Una Historia, Un ser, una persona, que es receptor de su sociedad, pero cuando es necesario expresar lo que es, solo llegan muchas exigencias “Se más inteligente, se más cuidadoso, ama más, pon más atención, se más fuerte, no llores, esfuérzate, pon de tu parte, hace algo… Etc.”
Infinidad de palabras que lo pausan, haciendo te sentir culpable, hasta el hecho de pensar “¿Lo estoy haciendo bien? ¿Tan perdido no estoy, cierto?”, ¿Como saber cuando uno cumple con lo que le piden?, mejor pensar en lo que uno quiere hacer.
E ahí otra pregunta, ¿realmente hacemos lo que queremos?
Si una persona no me corresponde, aun si no la puedo querer porque no está bien visto, el hecho de entregar amor libremente. Los demás pensaran, “Pero que persona más DESESPERADA por cariño”, el dar a cambio de nada, no les parece justo, pero les encanta exigir, aun que diga “No te estoy exigiendo nada… solo si tu quieres”, pero cuando les dices no, ¡¡el grito en el cielo!!, se enojan, te ignoran, porque ya no les sirves.
¿Somos realmente nosotros? ¿En qué momento?... yo no dejo de ser si mi decisión no es 100% mía, pero aun así estoy siendo manipulada, influenciada, pero por que uno se deja llevar, ir con la corriente, ¿Pero en qué momento nos paramos y decidimos nadar contra ella o simplemente salir de esa corriente y tomar otra dirección?, aun que estés solo con tu pensamiento, el cual en su momento fue influenciado por otros. De aquí empezamos de cero, tomando medidas de uno para sí, sin importar el resultado, ni el saber a dónde te llevara todo eso, simplemente tomar el riesgo y aceptarlo con lo que venga.